Un viejo hincha (viejo porque ya no nos va a ver con frecuencia, como solía hacerlo) quiso hacerse presente en el Blog de Pritty haciéndonos llegar antiguos mails de cuando era el hincha número uno del equipo y fiel seguidor. Sirve para recordar las gloriosas épocas del Jockey Club.
Prittys:
Había que verlos ayer, abrazados en el medio del campo, embarrados hasta la cabeza, transpirados a pesar del frío intenso, vibrando con cada penal.
Prittys:
Había que verlos ayer, abrazados en el medio del campo, embarrados hasta la cabeza, transpirados a pesar del frío intenso, vibrando con cada penal.
Vuelve el Negro, caminando frustrado después de que ese puto travesaño le dijo que no, y Santiago se adelanta unos metros para palmearlo; después lo hacen muchos otros, mientras Juan comienza a forjar su resultado tenístico: 0-6 (le patearon seis penales, y le metieron seis goles...)
"Está todo bien", Negro, imagino que le dicen en el medio de la cancha. Y pienso:
¿Cómo no va a estar todo bien si a los dieciséis años tienen ya, un grupo de amigos espectacular, que los va a acompañar toda la vida?
¿Cómo no va estar todo bien, si afuera de la cancha y a pesar del frío, están una nube de padres, madres, hermanos, admiradoras, como dice Joaquín (quién puede llegar a admirarlo, me pregunto yo, aparte de su mamá...) que les dicen, por si hiciera falta, que los quieren un montón, que los bancan a muerte?
¿Como no va a estar todo bien si jugaron un campeonato fantástico, ganaron la serie de partidos con el mejor promedio de goles, y empataron la final jugando 60 minutos con un hombre menos, contra un equipo de chicos de 18/9 años, dejando todo en la cancha, para recién perder en la lotería de los penales?
¿Cómo no va a estar todo bien si no hubo, durante todo el campeonato, una mala actitud entre ustedes, si cada uno banca a muerte los errores futbolísticos de los demás, si hacen los cambios sin una protesta, si festejan los goles dando muestras de una unidad impresionante?
¿Cómo no va estar todo bien, si a propósito de un simple campeonato de fútbol han crecido, en estos meses, muchísimo, como personas y como amigos?
En frase algo cursi, creo que Nico dice que la gente "se enamoró de los Pretys". (Los Donnelly son así, mucho teleteatro colombiano de las tres de la tarde...)
Pero los cursis saben un montón, y aunque no tengo ningún problema de identidad sexual como para enamorarme de unos adolescentes con olor a chivo, la verdad es que daba gusto verlos jugar cada fin de semana.
El partido de ayer quizás no fue bien jugado (rara vez las finales se juegan bien), pero fue un partidazo, emocionante del principio al fin.
Juro que en la última media hora, ni frío teníamos...
Todos dieron lo mejor de sí mismos, dentro y fuera de la cancha, antes y después de los partidos; y eso es, en el fútbol y en la vida, un verdadero logro.
San Pablo (siempre se me escapa alguna veta religiosa) compara la vida con una competencia deportiva; y al final, estando preso, poco antes de dar la vida por Jesús, no se jacta de haber ganado campeonatos de nada, ni de haber convertido multitudes, sino que dice una frase que a todos nos gustaría poder decir algún día: "He peleado el buen combate..."
Y ustedes han de pelear juntos, dentro y fuera de las canchas, muchos combates
El éxito no pasa por ganar, sino por pelear; y por pelear así, entre amigos, dando lo mejor de cada uno, sosteniendo a los demás en el triunfo y en la "derrota" -entre comillas-.
Por eso, como socio vitalicio y chofer de los Prittys, les digo de verdad: Felicitaciones, campeones!
Un abrazo fuerte,
Gabo.
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