CADA VEZ NOS FALTA MENOS...

Otra vez el maldito horario de las 12.30 que nos deja sin varias fichas y con lo justo llegamos a completar el equipo. Dos refuerzos de afuera (novios de hermanas de los jugadores) colaboraron para que nos presentáramos ante los Bicivoladores, que andaban en otra cosa.

Empezaron jugando con el muchacho al cual le hacían la despedida de solteros que llevaba puestas alitas y gorro fiestero, jugando con unos cortos NicoBledelezcos. Ante la falta de respeto hacia el rival (o sea, nosotros), castigamos abriendo el marcador con un golazo. Si, por fin conseguíamos el gol en el primer tiempo. Depeje-pase de Tone, Juan que se la alarga al Chino, éste que taquea para su compañero de ataque y Juan Cruz que lo liquida definiendo abajo, cruzado al palo. Golazo. 1-0 y anda sacándome al tipo de alitas si querés un partido en serio.

Pritty jugó el mejor tiempo del torneo. Tocaba de lado a lado, manejaba los tiempos, jugaba en su cancha y llegaba con peligro. El arquero era el único que sostenía el 1-0, porque pudimos ampliar el marcador con un mano a mano de Mazzinghi y otra definición de Juan por derecha. Fue 1-0 y al entretiempo.

El segundo tiempo tuvo buen rendimiento de a ratos. Atacábamos por afuera y teníamos el partido controladísimo. Hubo un lapso del segundo tiempo, llegando al final, donde se nos vinieron con centros y tiros libres. Pero estuvieron erráticos en la definición y el Tati sacó un par de buenas bolas. Nunca llegó el 2-0 (algunos, a propósito quisimos repetir el 1-0, quizás por cábala) pero si el nuevo triunfo. 4º al hilo (todos por 1-0). 5º del torneo. Para sumar 15 hermosos puntos. Y soñar en grande.

Perdieron puntos los de arriba, inexplicablemente. Diablos empató 2-2 con Niketator (jugó sin arquero) y Salamis se comió 6 con Hijorioko (rival difícil como viene la mano). Y descontamos puntos, acercándonos un poco más a la punta.

Y ahí va Pritty, con su mochila a cuestas, escalando de a poquito. Mochila que pesa, porque todavía no liquidamos los partidos, porque nos sigue faltando algo de juego, porque sufrimos más de lo que deberíamos. Pero con la fuerza del orden y la prolijidad para pararnos en la cancha, con el ánimo de una defensa que come delanteras, con un arquero que alargó su récord a 4 partidos consecutivos sin visitas inesperadas a la red, con un Pegoraro goleador que está haciendo un torneo bábaro y con un equipo entero comprometido con la causa. Trepando de a poquito, sin apurar a nadie, haciendo su torneo personal.

Dos semanas de receso y un partido para alquilar balcones. Divertidos tres puntos que vamos a tener que trabajarlos muchísimo si nos los queremos llevar a casa.

Cada vez nos falta menos...