Discreta actuación de Molina. Se mostró seguro en los centros y tuvo una gran tapada en el primer tiempo. Sin responsabilidad en los goles. En el segundo tiempo sacó apurado y sin precisión.
Santiago Moy (6):
Seguro en defensa cuando le proponían un mano a mano. Por momentos le ganaban las espaldas. En principio, salió bien jugando por abajo. Pero se animó poco a pasar al ataque.
Marcos Tonellier (6,5):
Tuvo muchísimo trabajo en su primer partido oficial como patrón del fondo. Y, en líneas generales, respondió muy bien. No le favorece jugar en línea con el otro central, debe optar por retrasarse más. Por momentos lo complicaron los pelotazos. Sacó todo sin dudar. Faltó voz de mando.
Jorge Bonadeo (5,5):
A pesar de no ser su posición, rindió más como central los primeros minutos que jugando en el medio durante el segundo tiempo. De central sacó todo de arriba y fue prolijo en sus salidas. En el medio nunca se hizo dueño del juego y no supo distribuir bien.
Joaquín Trusso (7):
Venía haciendo un buen papel en el primer tiempo, pero por un golpe tuvo que salir. Entró para jugar más adelantado y por obra pura y exclusiva de él, pudimos llegar al empate. Maradoneana jugada que tuvo que ser cortada con un foul dentro del área. Fruto de la confianza y esfuerzo que viene trabajando desde que llegó al club.
Nicolás Donnelly (7) (figura):
Sin ser sobresaliente, fue el mejor del equipo con su trabajo fino. Se estaba empezando a acomodar en el medio y tuvo que pasar atrás por una lesión de nuestro defensor. Desde allí recuperó todo con autoridad y solvencia. Pudo entregar bien cada pelota y empujó al equipo hacia adelante. Para cerrar su buena labor, coronó su actuación diciendo presente al hacerse cargo del penal. Ya empezó a justificar porque fue elegido como capitán. Y va en serio.
Federico Cordero (5,5):
Quizás le influyó todos los rumores que hubo en la semana, pero Cordero no jugó su mejor partido. En el primer tiempo no pudo adueñarse del medio como lo había hecho otros partidos. Le pesó capaz el no tener un doble 5. Mejoró algo en el segundo. Pero bajó su rendimiento. Una joya el caño que nos regaló.
Matías Ferrecio (4):
Para el olvido la actuación de Ferrecio. No le salió una en toda la tarde. Se vio incómodo e impreciso como pocas veces y no pudo pesar en ataque ni hacerse sentir en defensa. Se espera mucho más de él y esperemos que haya sido tan solo una mala tarde.
Marcos Paviolo (6):
Una intermitente participación en el primer tiempo. Cada tanto se hacía ver y cuando lo hacía era determinante, como en el pase-gol a Pegoraro. Jugó muy alejado y tuvo poco contacto con la pelota. Ya en el segundo, se lo vio mejor. Pero lamentablemente estaba en sus tardes donde se encegaba y se olvidaba que se juega de a once jugadores al fútbol. Le falta esa mentalidad de equipo y saber combinar con sus compañeros.
Juan Cruz Pegoraro (5):
Sigue sin poder recuperar su nivel. Tuvo una tarde difícil. Sufrió un claro maltrato de los jugadores rivales que se cansaron de golpearlo. Y le costó encontrarle la mano al partido. Tiene que entender que a veces el equipo no juega para él, sino que es él que tiene que encontrarle la vuelta al equipo.
Ignacio Bosca (5):
En el primer tiempo aguantó bien en la soledad del ataque. Le cobraron faltas inexistentes y en líneas generales supo bajar cada bochazo que le tiraron. Pero nunca pudo encontrarse de cara al arco y estuvo muy lejos de convertir. Le está costando acomodarse.
Ignacio Ayerza (4):
De sus más flojos partidos. Entró desconcentrado y cometió muchos errores. El gol del triunfo rival llegó por su lado y no por un problema de velocidad sino de concentración e inteligencia. Esperemos que mejore porque se lo necesita en su mayor esplendor.
Agustín Mazzinghi (5):
Regular labor de Mazzinghi. Se mostró con ganas de participar y darle juego, pero al mismo tiempo demasiado inquieto e impreciso. Pudo combinar en algunas jugadas pero se desprendía demasiado rápido de la pelota, innecesariamente. Poco y nada de peso en ataque.
En las tribunas se pudo ver la presencia de Acosta y Carrizo (ambos recuperándose de una lesión) y de Clara Golletti, novia de Donnelly.
Santiago Moy (6):
Seguro en defensa cuando le proponían un mano a mano. Por momentos le ganaban las espaldas. En principio, salió bien jugando por abajo. Pero se animó poco a pasar al ataque.
Marcos Tonellier (6,5):
Tuvo muchísimo trabajo en su primer partido oficial como patrón del fondo. Y, en líneas generales, respondió muy bien. No le favorece jugar en línea con el otro central, debe optar por retrasarse más. Por momentos lo complicaron los pelotazos. Sacó todo sin dudar. Faltó voz de mando.
Jorge Bonadeo (5,5):
A pesar de no ser su posición, rindió más como central los primeros minutos que jugando en el medio durante el segundo tiempo. De central sacó todo de arriba y fue prolijo en sus salidas. En el medio nunca se hizo dueño del juego y no supo distribuir bien.
Joaquín Trusso (7):
Venía haciendo un buen papel en el primer tiempo, pero por un golpe tuvo que salir. Entró para jugar más adelantado y por obra pura y exclusiva de él, pudimos llegar al empate. Maradoneana jugada que tuvo que ser cortada con un foul dentro del área. Fruto de la confianza y esfuerzo que viene trabajando desde que llegó al club.
Nicolás Donnelly (7) (figura):
Sin ser sobresaliente, fue el mejor del equipo con su trabajo fino. Se estaba empezando a acomodar en el medio y tuvo que pasar atrás por una lesión de nuestro defensor. Desde allí recuperó todo con autoridad y solvencia. Pudo entregar bien cada pelota y empujó al equipo hacia adelante. Para cerrar su buena labor, coronó su actuación diciendo presente al hacerse cargo del penal. Ya empezó a justificar porque fue elegido como capitán. Y va en serio.
Federico Cordero (5,5):
Quizás le influyó todos los rumores que hubo en la semana, pero Cordero no jugó su mejor partido. En el primer tiempo no pudo adueñarse del medio como lo había hecho otros partidos. Le pesó capaz el no tener un doble 5. Mejoró algo en el segundo. Pero bajó su rendimiento. Una joya el caño que nos regaló.
Matías Ferrecio (4):
Para el olvido la actuación de Ferrecio. No le salió una en toda la tarde. Se vio incómodo e impreciso como pocas veces y no pudo pesar en ataque ni hacerse sentir en defensa. Se espera mucho más de él y esperemos que haya sido tan solo una mala tarde.
Marcos Paviolo (6):
Una intermitente participación en el primer tiempo. Cada tanto se hacía ver y cuando lo hacía era determinante, como en el pase-gol a Pegoraro. Jugó muy alejado y tuvo poco contacto con la pelota. Ya en el segundo, se lo vio mejor. Pero lamentablemente estaba en sus tardes donde se encegaba y se olvidaba que se juega de a once jugadores al fútbol. Le falta esa mentalidad de equipo y saber combinar con sus compañeros.
Juan Cruz Pegoraro (5):
Sigue sin poder recuperar su nivel. Tuvo una tarde difícil. Sufrió un claro maltrato de los jugadores rivales que se cansaron de golpearlo. Y le costó encontrarle la mano al partido. Tiene que entender que a veces el equipo no juega para él, sino que es él que tiene que encontrarle la vuelta al equipo.
Ignacio Bosca (5):
En el primer tiempo aguantó bien en la soledad del ataque. Le cobraron faltas inexistentes y en líneas generales supo bajar cada bochazo que le tiraron. Pero nunca pudo encontrarse de cara al arco y estuvo muy lejos de convertir. Le está costando acomodarse.
Ignacio Ayerza (4):
De sus más flojos partidos. Entró desconcentrado y cometió muchos errores. El gol del triunfo rival llegó por su lado y no por un problema de velocidad sino de concentración e inteligencia. Esperemos que mejore porque se lo necesita en su mayor esplendor.
Agustín Mazzinghi (5):
Regular labor de Mazzinghi. Se mostró con ganas de participar y darle juego, pero al mismo tiempo demasiado inquieto e impreciso. Pudo combinar en algunas jugadas pero se desprendía demasiado rápido de la pelota, innecesariamente. Poco y nada de peso en ataque.
En las tribunas se pudo ver la presencia de Acosta y Carrizo (ambos recuperándose de una lesión) y de Clara Golletti, novia de Donnelly.
No hay comentarios:
Publicar un comentario