En un partido chivo ante un rival difícil que se cerraba bien atrás, Pritty dio el presente jugando con personalidad y orden dentro de la cancha y llevándose tres puntos importantísimos para no despegarse del pelotón de arriba.
Se sabía de antemano que Lobo Jujeño (equipo al cual hemos enfrentado en más de una ocasión) era duro en la marca, no dejaba muchos espacios y metía los 90 minutos. Por eso Pritty nunca perdió la paciencia, intentó siempre atacar y se replegaba bien atrás; sabiendo que si nos íbamos demasiado al ataque, nos podían embocar de contra.
En el primer tiempo, dominamos el juego creando unas cuatro posibilidades claras de gol que nuestros delanteros no supieron aprovechar, en parte por méritos del arquero rival. Ellos tenían poco la pelota y ninguna idea de como lastimarnos. La defensa estaba impasable y daba confianza. Pero no se pudo sacar ventajas y nos fuimos al descanso con un 0-0 amarrete.
Como suele pasar en el fútbol, el segundo tiempo tuvo más espacios y, por ende, más emociones. Pritty salió a buscarlo desde el primer minuto, pero le estaba costando ser preciso en los últimos metros. El gol que rompió el cero vino de una jugada preparada que Pritty viene ensayando hace rato. Saque de arco a favor, la peina el nueve (Manuel Cinto, en este caso), los delanteros que van a las espaldas, una habilitación y la definición contra el palo cruzada. Se desató la locura de todo el equipo que pudo reflejar en el resultado la diferencia entre ambos equipos en el juego.
Pero Lobo Jujeño tenía resto físico y no pensaba entregar el partido tan fácil. Por eso empezó a llenar de centros nuestra área, con algo de peligro. Tuvieron espacios pero nunca pudieron llegar claramente y nuestro arquero Roberts tuvo una tarde sin sobresaltos. Pritty aguantaba atrás y salía, a mi gusto demasiado rápido, de contra; proponiendo un partido de ida y vuelta en donde se arriesgaba demasiado innecesariamente. Por suerte el empate nunca llegó y si pudimos ampliar la mínima diferencia en un contraataque. Con el 2-0, nos pudimos relajar y tocar la bola los últimos minutos, ante el nerviosismo de los rivales.
Se terminó dando un resultado justo, que pudo ser más amplio. Pritty tuvo una propuesta de juego y la supo desarrollar a lo largo de los noventa minutos. Se ganó por ser ordenados atrás y pacientes y constantes arriba. Se jugó con personalidad y compromiso.
Quedamos segundos con varios más, a 3 puntos del único líder del torneo. Pero no es momento de ver la tabla. Van 3 fechas y dice poco. Hay que pensar en el Sábado. En repetir lo de estas últimas fechas y seguir perfeccionando el juego. En sacar tres puntos como sea y dejemos que la tabla se acomode solita. Esto recién empieza...
Se sabía de antemano que Lobo Jujeño (equipo al cual hemos enfrentado en más de una ocasión) era duro en la marca, no dejaba muchos espacios y metía los 90 minutos. Por eso Pritty nunca perdió la paciencia, intentó siempre atacar y se replegaba bien atrás; sabiendo que si nos íbamos demasiado al ataque, nos podían embocar de contra.
En el primer tiempo, dominamos el juego creando unas cuatro posibilidades claras de gol que nuestros delanteros no supieron aprovechar, en parte por méritos del arquero rival. Ellos tenían poco la pelota y ninguna idea de como lastimarnos. La defensa estaba impasable y daba confianza. Pero no se pudo sacar ventajas y nos fuimos al descanso con un 0-0 amarrete.
Como suele pasar en el fútbol, el segundo tiempo tuvo más espacios y, por ende, más emociones. Pritty salió a buscarlo desde el primer minuto, pero le estaba costando ser preciso en los últimos metros. El gol que rompió el cero vino de una jugada preparada que Pritty viene ensayando hace rato. Saque de arco a favor, la peina el nueve (Manuel Cinto, en este caso), los delanteros que van a las espaldas, una habilitación y la definición contra el palo cruzada. Se desató la locura de todo el equipo que pudo reflejar en el resultado la diferencia entre ambos equipos en el juego.
Pero Lobo Jujeño tenía resto físico y no pensaba entregar el partido tan fácil. Por eso empezó a llenar de centros nuestra área, con algo de peligro. Tuvieron espacios pero nunca pudieron llegar claramente y nuestro arquero Roberts tuvo una tarde sin sobresaltos. Pritty aguantaba atrás y salía, a mi gusto demasiado rápido, de contra; proponiendo un partido de ida y vuelta en donde se arriesgaba demasiado innecesariamente. Por suerte el empate nunca llegó y si pudimos ampliar la mínima diferencia en un contraataque. Con el 2-0, nos pudimos relajar y tocar la bola los últimos minutos, ante el nerviosismo de los rivales.
Se terminó dando un resultado justo, que pudo ser más amplio. Pritty tuvo una propuesta de juego y la supo desarrollar a lo largo de los noventa minutos. Se ganó por ser ordenados atrás y pacientes y constantes arriba. Se jugó con personalidad y compromiso.
Quedamos segundos con varios más, a 3 puntos del único líder del torneo. Pero no es momento de ver la tabla. Van 3 fechas y dice poco. Hay que pensar en el Sábado. En repetir lo de estas últimas fechas y seguir perfeccionando el juego. En sacar tres puntos como sea y dejemos que la tabla se acomode solita. Esto recién empieza...
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