En lo que fue el partido más emocionante del campeonato hasta ahora, Pritty dejó escapar una posibilidad única de cortarse en la tabla ganándole a un rival directo en la lucha por el campeonato. A pesar de que el empate, en la previa, no era un mal resultado, por como se desenvolvió el partido terminó dejando un sabor amargo y una bronca que golpeó fuerte en el equipo.
En el primer tiempo se jugó mal. El principal motivo fue que el rival jugó bien. Y nunca le pudimos sacar la pelota y dominarla con claridad. Ellos manejaban el partido, atacaban con mucha gente y llegaban a nuestro arco con facilidad. Pritty no se terminaba de armar nunca en la mitad de cancha y el partido se hizo de un ida y vuelta; con más vuelta que ida. Porque ellos estaban precisos y encontraban los espacios y Pritty seguía buscando una brújula que lo orientara. Y así sufríamos cada avance con la sensación de que en cualquier momento nos embocaban. Pero golpeó primero Pritty gracias a una fugaz inspiración de Pegoraro. Taussig lo buscó por la izquierda con un pase largo, Pegoraro ganó la carrera de 100 mts, hizo un desparrame importante entrando por la izquierda y la empujó al fondo del arco. Explosión, velocidad y sorpresa para poner el partido 1-0, injustamente. Pero el golpe de puño del festejo de Pegoraro no pudo reflejarse en el juego. Es que habiéndose encontrado con este inesperado gol se esperaba un reacomode del equipo. Pero no fue así y Amigos de Soprano hizo justicia empatando el partido antes del entretiempo. Así se fue un primer tiempo opaco para Pritty, donde quedó en claro que era una final lo que estaba en juego; por como jugaba el rival y por lo mucho que se metió en cada pelota.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron. Pritty cambió la camiseta de "A ver que onda este partido..." por la de "Soy candidato al título y te lo voy a demostrar". Pizarro buscó en el fondo del ropero su chapa de "doble 5", le pasó un trapo y la sacó a relucir; para rememorarle a un Mazzinghi de opaco primer tiempo como era el tema. La dupla Cinto ensayó la famosa "cara de perro" que pedía el match y se dejó de boludear. Y en el fondo pasó lo que pasa a veces en el boliche: ¿viste cuando te estas comiendo a una mina y vas avanzando y te animas a meter la manito un poco por acá un poco por allá? Así le estaban haciendo a la defensa de Pritty en el primer tiempo. Pero la defensa, cual mina histérica, quizo hacerse respetar, se acomodó la ropa y le puso los puntos al rival (basta de boludeces).
Pritty fue un equipo más compacto, pudo manejar más la pelota y empezó a leer mejor el partido. Encontró espacios y atacaba con fundamentos e ideas claras. Y así pudimos aventajarnos con dos golazos (no me acuerdo cual fue primero). Cinto, Manuel fue sutil y le puso suspenso y drama a su exquisita definición de zurda y el Facha Cinto Courtaux se sacó toda la mufa de encima con un cabezazo "de manual" para ponerla allá arriba. 3-1 y anda guardando todo que cerramos el local.
Ahora entra en juego el tan auspiciado por todos los jugadores en cancha. El "Evo Morales" petizo, conocido como referi. Ese hombre de azul que no debería tener tanto protagonismo en cancha, pero que los jugadores mismos buscan dárselo con sus insaciables protestas sin sentido "¿Quería show? Ahí lo tienen: PENAL, señores. Empujón del arquero de atrás" Algo que nadie vio. Y un 3-2 que resucitaba y daba esperanzas al rival. Pero por suerte Pritty seguía entero. Y intentó dar el K-O con ese nuevo gol de Paviolo (novia mufa, que no venga más) con complicidad del arquero cantante de pasión de Sábado. 4-2 quedando tan solo 15 minutos para el final. Diría el odiado Walter Nelson "¿Lo digo o no lo digo? Listo el pollo, pelada la gallina".
Antes de que terminaramos de festejar el partido, nos dormimos, parte habilitado, ¿a donde vas Tati? y 4-3. Y ahí, ante el miedo de un posible empate, Pritty se olvidó de todo. Se olvidó de como se jugaba al fútbol. Nervios, reclamos, fouls, desesperación y nada de claridad, calma y juego. Cada vez más atrás. Pelotas paradas cerca del área. La defensa que se para adentro del área chica ¿Tati, hermano, no sos alto, que hacés ahí? Dos cabezazos en el área y una 4x4 que para el rival es todo-terreno a un precio INCREÍBLE. Baratísimo. Y para nosotros equivale a un renault 12 de Moytor que anda a los empujones.
Ya está. A tomarlo con humor. Seguimos arriba. Dejémonos de llorar, no seamos susceptibles y sigamos jugando. Que al fútbol se juega con los pies. Y Pritty sabe como jugar. Pero por momentos se olvida y se dedica a otra cosa. No le demos al réferi un protagonismo que no lo tiene. Y démonos a nosotros mismos el protagonismo que tenemos que tener. Tanto cada uno de ustedes adentro de la cancha como el equipo mismo en el torneo.
Está que arde el asunto y el márgen de error es mínimo. A no desconcentrarse y a aprender a cerrar los partidos. Para sumar de a 3 y seguir prendidos arriba hasta el final.
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