SE DIO VUELTA

Hay fiesta Señores. Se casa un Prittyboy (el primero) y hay fiesta. Por eso la elegancia. Por eso el baile. Los gritos. La música. La emoción. Por eso la alegría.

Antes, un compromiso en Pilar que atender. Basta de palabras. La hora de la verdad. Como anticipaba el sabio Donnelly (persona a la que tuve muy presente durante todo el partido), dos años y medio esperando este partido. Porque nos parecía injusto estar allá, tan lejos. Y de a poquito, con paciencia, fuimos cambiando las cosas. Hasta darlo vuelta.

En la charla previa se puso el acento en la concentración. En la forra psicología que domina en el deporte. Se decía: "Tenemos que ser inteligentes y no dejarnos ganar por el desánimo. Si nos hacen un gol, sabemos que es anecdótico y no nos bajoneamos. Porque, si estamos metidos, lo damos vuelta 2-1".

Cuando Pritty había arrancado con luces altas, jugando al fútbol en toda la cancha, llegó un desborde de Silveyra, De Simone que lo ve venir y Sonzini que la cuelga de un ángulo. Inmerecido 0-1.

Pritty estaba avisado. Fue y lo empató al minuto nomás. Un foul (de los millones que hubo por parte de Disney), centro preciso y el gran Pizarro que se elevó en los aires para bombearla al segundo palo. 1-1 y a ir a buscarlo.

En ese ir constante que tuvo Pritty, dominando en la cancha, se corría el riesgo de quedar mal parados y sufrir el contraataque. Muchos jugadores veloces y desequilibrantes en el rival. Uno de ellos Silveyra, tuvo el segundo tras un jugadón. Pero Santiago Roberts, el mejor arquero del torneo hasta acá, le ahogo el grito y maldijo el rebota para que no terminara en gol. Fue 1-1 y al descanso.

El segundo tiempo perdió en juego vistoso y fútbol, pero ganó en intensidad y riesgos. Se jugaba a matar o morir. Se corrió muchísimo. El puto réferi (áquel que nos privó de salir segundo en el torneo pasado) se olvidó las tarjetas amarillas. Y Disney repartió duro y parejo. Pritty intentaba imponer su juego (el del primer tiempo), pero se le hacía difícil. Y en ese ir y venir, el que la embocara lo ganaba.

Juan Cruz, nuestro otra GRAN figura en este torneo, a pura garra y empuje terminó mandándola a guardar de rebote. Feo gol. Horrible. De esos que al rival le duelen. Que lo dejan masticando bronca. Mordiendo el polvo (que polvo!). El 2-1.

Y el que en la cancha había sido un equipo le ganaba al conjunto de jugadores explosivos (sobre todo Bianchetti e Inchauspe). Un rival que de equipo tiene poco y nada. Pritty siguió haciendo lo que sabe hacer. Manejar el partido. Dominarlo. No descuidarse. Ganar. Sumar de a 3. Y seguir trepándose allá arriba hasta el final. Final incierto. Pero sin dudas, emocionante.

Segundo partido que damos vuelta en el torneo (vs Chalchaleros el anterior). Pero lo que se dio vuelta hoy es la historia. Aunque algunos digan que nos tienen de hijos (mmmmm???), Pritty volvió a verse las caras con Disney y lo dejó en el fondo de la tabla, mostrándole como se juega al fútbol, como se ganan los partidos, como se pelean los torneos.

Y dados vueltas vamos con VOS. Si Federico. Este es nuestro regalo. Porque supiste querer a este equipo como nadie. Felicitarte. Felicitarlos a todos. Por los huevos, la entrega y un nuevo triunfazo con gustito especial. Porque se casa Fede. A festejar carajo!

LA MENTIRA LA MENTIRA. LA MENTIRA SE ACABÓ. PRITTY HOY EN LA CANCHA. A DISNEY SE LO COGIO!