Después de una primer fecha para el olvido, Pritty supo dejar atrás esa mala imágen y se despachó con una tremenda goleada que le devuelve el alma al equipo. Aprendió de los errores, encontró una idea de juego y la llevó al partido con gran éxito; para terminar ganándolo con creces de buen fútbol y juego.
Todo esto ante un rival débil, que en el primer tiempo estuvo bien parado atrás y nos fue difícil entrarle con facilidad. Sin lastimar mucho, se defendían bien y aguantaban el marcador. Pero en una contra Pritty fue preciso y pudo concretar el importantísimo primer gol del partido. Después fue manejo de pelota sin lastimar al rival.
Ya en el segundo, Pritty salió decidido a buscarlo unos metros más adelante. Y con espacios, en parte generados por el buen juego nuestro, en parte por los errores de Salamis, pudo ir aumentando el marcador con facilidad.
El rival se fue quedando sin piernas, Pritty que estaba en sintonía y terminó siendo una tremenda paliza, sin cuestionamientos al rendimiento propio y con largos ratos de fútbol de gran nivel.
La pregunta es, ¿cómo pasamos de un 1-4 a un 7-0 tan rápido? Aca hay varias cosas para ver:
- El rival era ampliamente inferior que el de la primer fecha.
- Pritty se dejó de hablar de más y se dedicó a jugar al fútbol (lo cual hace mejor).
- Se pudo imponer el estilo de juego que veníamos buscando ¿En que consiste? En adueñarse del partido, tener el dominio de la pelota y, con mucha paciencia, ir armando quirúrgicamente cada ataque. Tocando al pie hasta cansarse, sin tanto verticalismo, y defendiéndose con la pelota. Usar los recursos del bochazo largo y la arremetida en ataque cada tanto, pero teniendo como principal bandera la interminable secuencia de toques por bajo al pie.
¿Como sigue esto? Hay que repetir lo hecho en este partido. Jugar con la misma tranquilidad que lo hicimos, no perder la paciencia y la concentración y tirar todos para el mismo lado. Que, antes del receso por Semana Santa, hay que lograr los próximos tres puntos para ir ubicándonos en el pelotón de arriba. Esperemos recuperar soldados y que el equipo esté entero para la próxima final. Ahora es tiempo de disfrutar la goleada.
Todo esto ante un rival débil, que en el primer tiempo estuvo bien parado atrás y nos fue difícil entrarle con facilidad. Sin lastimar mucho, se defendían bien y aguantaban el marcador. Pero en una contra Pritty fue preciso y pudo concretar el importantísimo primer gol del partido. Después fue manejo de pelota sin lastimar al rival.
Ya en el segundo, Pritty salió decidido a buscarlo unos metros más adelante. Y con espacios, en parte generados por el buen juego nuestro, en parte por los errores de Salamis, pudo ir aumentando el marcador con facilidad.
El rival se fue quedando sin piernas, Pritty que estaba en sintonía y terminó siendo una tremenda paliza, sin cuestionamientos al rendimiento propio y con largos ratos de fútbol de gran nivel.
La pregunta es, ¿cómo pasamos de un 1-4 a un 7-0 tan rápido? Aca hay varias cosas para ver:
- El rival era ampliamente inferior que el de la primer fecha.
- Pritty se dejó de hablar de más y se dedicó a jugar al fútbol (lo cual hace mejor).
- Se pudo imponer el estilo de juego que veníamos buscando ¿En que consiste? En adueñarse del partido, tener el dominio de la pelota y, con mucha paciencia, ir armando quirúrgicamente cada ataque. Tocando al pie hasta cansarse, sin tanto verticalismo, y defendiéndose con la pelota. Usar los recursos del bochazo largo y la arremetida en ataque cada tanto, pero teniendo como principal bandera la interminable secuencia de toques por bajo al pie.
¿Como sigue esto? Hay que repetir lo hecho en este partido. Jugar con la misma tranquilidad que lo hicimos, no perder la paciencia y la concentración y tirar todos para el mismo lado. Que, antes del receso por Semana Santa, hay que lograr los próximos tres puntos para ir ubicándonos en el pelotón de arriba. Esperemos recuperar soldados y que el equipo esté entero para la próxima final. Ahora es tiempo de disfrutar la goleada.
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