PALIZA A LOS "PIDEPUNTOS"

Con una pésima convocatoria (6 bajas -récord en el torneo-), Pritty se armó como pudo (5 refuerzos) y salió a la cancha a enfrentar al equipo más grasa y más malo de todo Pilar, Dale Gas.

Digamos que jugar con rivales tan flojos desmotiva un poco. Eso sumado al hecho de que el rival estaba más debilitado que la última vez que lo enfrentamos y contaba con un solo Recio (...el que no salta, abandonooo...). Todo esto llevo a cierta pasividad de Pritty, dando por descontado que el partido se iba a ganar cuando quisiéramos. Razón no nos faltó porque de hecho fue así. El reproche pasa por no haberlo concretado antes y tener que pasar tantos minutos en cero, innecesariamente.

Pasó el primer tiempo sin pena ni gloria. La defensa de Pritty hizo de sus mejores partidos y no hubo ningún sobresalto. Pero de mitad de cancha para adelante no hubo determinación como para ir a buscar el gol. Se nos presentaron varias chances (imposible ante un rival tan malo) que no supimos aprovechar. Dos goles que se perdió Patrón Costas bajo el arco. Algún mano a mano de Pegoraro y otro de Mazzinghi y un córner de Donnelly que se quedó sin fuerza y no la supo empujar. 0-0 aburrido y jugado con cierto desgano (o exceso de confianza quizas).

En el entretiempo nos llenamos la boca hablando del pésimo rival que teníamos en frente y de como podía ser que no hiciéramos un gol. Y nos motivamos para ir a apretarlos más arriba y encararlos más. Entonces el partido cobró cierta emotividad. Pizarro fue a jugar más adelante (a Mazzinghi no le termina de sentar bien esa posición) y el 5 fue Mazzinghi. Y en ese ir a buscarlos quedamos un par de veces descompensados atrás. Pero con Dale Gas no alcanza con quedar descompensado. Tienen que alinearse los planetas como para que puedan llegar con claridad. Realmente paupérrimo su juego. Al punto que daba bronca. Es que ni pinta de jugadores tenían, pobrecitos.

Salió Patrón Costas después de haber tenido las más claras y no haberlas aprovechado. Y entró Ezequiel Mulholl de 9. La primera que tuvo se la llevó bien, dejó a dos tipos en el camino con buenos quiebres de cintura (de eso se trataba, encarar más) y la puso al lado del palo. Unos 60 minutos nos costó abrir el marcador con estos muertos. 1-0 merecido y la tranquilidad de todos para soltarnos más e ir a llevarnoslos por delante. Ahí empezó el buen juego de Pritty. Dueño de la bocha el partido completo. Pegoraro empezó a crecer y en uno de sus avances tuvieron que pegarle unas 7 veces hasta terminar de bajarlo adentro del área. Penal y expulsión (feísima y estúpida patada). Pizarro se tomó revancha y la toco a un palo. 2-0 y vamos que está para meterles como 3 más. El tercero llegó tras una buena cortada de Alfonso Altuna que la picó ante la salida del arquero. La pelota que perdía fuerza y Pizarro (ya de 9) que venía acompañando la jugada terminó de asegurarla. 3-0, el segundo de Ronchi y partido cerrado. Hubo tiempo para que Mazzinghi se perdiera un nuevo gol (elhombrequenosabiadefinir), algún que otro caño, una actuación redonda de la defensa y varios mano a manos errados.

3-0 contra Dale Grasa. Y nos fuimos de Pilar con Salamis y Diablos en cancha (ganaron es obvio) sabiendo que de perder puntos Pritty está al acecho y con ganas de trepar un par de escalones más.

Se viene Bruno Díaz, después del receso patrio del fin de semana que viene. Rival que supo vencer a Salamis y Diablos, aunque dejó puntos estúpidos en el camino. Pero no pinta nada fácil.

Entramos en la recta final del torneo y ya no queda márgen de error. Iremos pensando cada partido a la vez. Ahora hay que enfocarnos en Bruno Díaz. Recuperar los soldados perdidos (Mazzinghi E, Taussig, Cinto, Varela y Ferrecio), contar con el apoyo de Cordero desde la línea de cal y animarnos a soñar grande. A sacarle punta a un par de jugadores para que terminen de alcanzar su mejor nivel, a jugar prolijos y ordenados y cosechar de a 3 puntos.

Te doy una semanita para que disfrutes de este contundente 3-0. Viva la patria! y a poner la cabeza en Bruno Díaz. Salí a correr, ganá aire y mentalizate. Que está en juego algo grande para este humilde equipo que cada día hace las cosas mejor.